Publicidad Subliminal
Lo subliminal
Significa “lo que está por debajo del umbral de la consciencia. Dicho de un estímulo: que por su debilidad o brevedad no es percibido conscientemente, pero influye en la conducta.” Muchas marcas han diseñado sus logotipos y campañas de promoción con el objetivo de transmitir mensajes ocultos que suscitan el consumo.
Existen, básicamente, dos grandes líneas de lo subliminal utilizado en el marketing y la publicidad. La correcta y la incorrecta. Podríamos decir que una es la fuerza y la otra el lado oscuro de la fuerza.
La primera se refiere, simplemente, a mensajes ocultos y la segunda a mensajes ocultos que estimulan energías cuestionables no aceptadas en nuestro orden social. Por eso este tema carga consigo una gran discusión ética.
El rasgo fundamental de la publicidad tal vez sea su ausencia de códigos definidos, o al menos su búsqueda continua de métodos, formas y estrategias para renovar la eficacia comercial de nuestros productos en un mercado en el que todo está creado, todo se copia y nada sorprende a un público prevenido.
Por eso, si por la vía consciente es cada vez más difícil hacer oír nuestro mensaje, hay quienes se adentran en la peligrosa selva de lo subliminal para provocar la reacción del destinatario (Maldonado, 2019) .
¿Qué es la publicidad subliminal?
La publicidad es una técnica mediante la cual se intenta comunicar un mensaje a un conjunto de personas determinado, con el fin de persuadirlos a actuar en una dirección: la del comunicador. Se trata de una comunicación interesada, ya que tiene como único objetivo comunicar para inducir a la acción.
Teniendo en cuenta que la paridad entre los productos actuales provoca una dificultad para diferenciar los productos propios de los de la competencia, se necesita recurrir a una publicidad más agresiva, utilizando todos sus recursos. Es
entonces cuando hace su aparición la publicidad subliminal.
La publicidad subliminal es un tema que nos afecta e involucra diariamente. La realidad nos muestra que las empresas están dispuestas a ofertar sus productos utilizando todos los recursos necesarios para incrementar las ventas.
No hay ningún obstáculo que parezca detenerlas, ya que se ha comprobado que si realmente consideran oportuno llegar al inconsciente del consumidor para vender más, lo harán mediante mensajes ocultos sobre los cuales nosotros no tenemos consciencia.
Estas actitudes pueden derivar en la manipulación de nuestras acciones, impulsándonos a elegir una marca en lugar de otra, o a comprar un producto que nunca hubiéramos pensado en consumir.
Se considera que alrededor del noventa por ciento de las decisiones de compra que realizamos vienen directa o indirectamente inducidas por nuestro subconsciente. De aquí la importancia que se le da por parte de algunos expertos a la publicidad subliminal a la hora de ayudarnos a tomar decisiones de compra.
Según la Real Academia Española: subliminal: proviene del latín. Sub = abajo, y liminal, liminis = umbral. Adjetivo. «Carácter de aquellas percepciones sensoriales u otras actividades psíquicas, de las que el sujeto no llega a tener conciencia».
Percepción subliminal se denomina a la captación de un estímulo que por diversas circunstancias, como baja intensidad, falta de atención o breve duración del mismo, no alcanza la representación consciente y, sin embargo, determina la conducta de la persona al margen de su voluntad consciente.
Se llama subliminal a toda aquella percepción que llega al subconsciente sin pasar antes por el consciente, es decir, cuando es percibida sin que el sujeto se dé cuenta. La publicidad subliminal consiste pues en exponer a los consumidores a estímulos que no se perciben conscientemente.
Hace ya algunos años que los psicólogos vienen experimentando sobre los efectos subliminales, tanto visuales como auditivos. Sonidos tan débiles que no pueden ser oídos conscientemente, pueden sin embargo producir efectos en el subconsciente.
Por ejemplo, se ha demostrado que la gente es capaz de diferenciar entre puntos y rayas en código Morse emitidos a un volumen inaudible para el oído humano.
De forma similar, un reciente trabajo realizado en Gran Bretaña, ha demostrado que proyectando palabras sobre una pantalla – con tan baja intensidad que resultan invisibles – su significado, sin embargo, puede ser captado por los espectadores.
La razón de la consecución de los efectos subliminales está sujeta a la parte organizativa del cerebro responsable de la consciencia. Parece que la sensibilidad del ojo y del oído se incrementa a nivel del cerebro.
La audición subliminal se da cien puntos por encima de cualquier débil sonido susceptible de ser captado por el oído. Este tipo de publicidad es, paradójicamente, la más utilizada por los profesionales liberales o independientes (Maldonado, 2019) .
Técnicas subliminales
Existen diferentes métodos a llevar a cabo para infundir información en el subconsciente de la gente y así influir en la conducta consumista de la gente. Estás técnicas son seis, que presentamos a continuación:
Taquistoscópicas.
El taquistoscopio es un proyector de alta velocidad centelleante que se usa en una pantalla de cine o una caja luminosa para exhibir palabras y dibujos a gran velocidad (Patentado por Hall Becker en 1989).
Una imagen que se muestra en una pantalla a través de un taquistoscopio durante una diez milésima de segundo no puede ser apreciada ni identificada por el órgano visual del ser humano y resulta invisible ante él; sólo lo ve de forma subliminal.
Reversiones de figura y fondo.
Las percepciones visuales y auditivas, se pueden dividir en figura (es decir aquello que podemos identificar como primer plano o sujeto) y fondo (aquello que respalda a la figura y crea el ambiente en el que aparece).
La atención consciente se concentra en la figura, mientras el fondo, que se percibe inconscientemente, queda subordinado; es decir, que mientras nuestra atención se centra en la figura, se introducen mensajes subliminales en el fondo que son captados inconscientemente por nuestros órganos y procesados por nuestro cerebro.
Integración.
Una forma usual de técnica subliminal está descrita como la inserción de palabras o formas corporales (integraciones) mediante el uso de sombras o en sombre cimiento, o la sustitución de formas y contornos asociados por lo general con el cuerpo, etc.
El consumidor no los percibe a un nivel de consciencia normal, por lo que se le da la elección de aceptar o rechazar el mensaje, tal como ocurre en la publicidad normal.
Doble sentido.
Esta técnica suele utilizarse con gran frecuencia en la persuasión. Las gráficas de perfumes, de bebidas, de automóviles, de jeans y otros tantos productos nos están persuadiendo constantemente a través de esta técnica.
Iluminación de baja intensidad y sonido de bajo volumen.
Esta técnica es más efectiva, según estudios, que las exposiciones taquistoscópicas. Hace años un ejecutivo de investigación de la compañía de Coca-Cola explicó cómo fabricar una aparato de estímulo subliminal que fuese más efectivo y difícil de detectar que un taquistoscopio.
Este aparato permitía que cuando se proyectaba una transparencia sobre una película, se pudiese reducir la iluminación justo debajo del nivel en el que se percibe la transparencia conscientemente.
Iluminación y sonido ambiental.
Esta técnica centra su atención en dos elementos muy importantes que el público no percibe de forma consciente cuando ve una película o video, que son la iluminación y el sonido ambiental.
La iluminación, al igual que el sonido, se construye para que el público reciba ilusiones creíbles. Cuando se construye correctamente, la fantasía de la realidad parece más real que la misma realidad. La fantasía (la percepción creada) se torna más atractiva y deseable (Maldonado, 2019).
La publicidad subliminal es aquella que ofrece al consumidor un producto o servicio de una forma tan sutil, que la persona no está consciente de lo que observa, lo cual lo conduce a utilizarlo o consumirlo en desconocimiento de las razones verdaderas.
Por lo tanto un anuncio subliminal se encuentra proyectado para que las personas lo perciban de una manera inconsciente.
La llamada publicidad subliminal lo que busca es llegar a ese subconsciente para programarlo a través de estímulos inconscientes que responden a los intereses de quienes están manipulando con fines comerciales el mecanismo más íntimo, profundo y complicado del sistema nervioso humano.
A muchas personas se les hace difícil aceptar la posibilidad de ser manipulados por el subconsciente precisamente porque el estímulo no se percibe. Pero precisamente porque no se percibe, es subliminal. La efectividad de los mensajes subliminales ha sido un continuo tema de discusión.
Algunos profesionales de la conducta humana aseguran que los estímulos ocultos dentro de la publicidad tienen muy poco o ningún efecto en los individuos. Otros, en cambio, señalan esa práctica como una de orden inmoral, atrevida y peligrosa para la sociedad.
La definición de publicidad subliminal hace referencia a la introducción de imágenes en una secuencia de vídeo de forma que, al aparecer tan brevemente, nuestro ojo no es capaz de verlas y, por tanto, no somos conscientes de haberlas percibido pero nuestro cerebro si las asimila subconscientemente.
Es decir, las imágenes aparecen tan brevemente que están por debajo del umbral de consciencia del ser humano, no pueden ser vistas pero si son retenidas por el cerebro.
Este fenómeno se probó intentando influir en la voluntad de los individuos durante la realización de una determinada actividad sin ser éstos conscientes de ello e invitando a consumir un determinado producto, sentir algún tipo de sensación o incitando a alguna necesidad.
El resultado del experimento no fue del todo concluyente. Aun así, hay cierto debate alrededor de los mensajes subliminales, ya que se llega a entender como un modo de influir en las preferencias de alguien manipulando su mente.
Debido al debate surgido sobre la moralidad de este tipo de publicidad, En varios países está prohibida. Sin embargo, numerosas empresas utilizan estas técnicas de subliminalidad para llegar al usuario e incidir en su comportamiento de compra. Hay quien califica este método de poco ortodoxo por provocar estímulos en la persona de forma inconsciente e involuntaria.
Aunque hay estudios que avalan la tesis de que la publicidad subliminal en sí no funciona, al menos de forma masiva. En realidad, a las empresas o marcas lo que le interesa es que los consumidores tengan una percepción perfectamente consciente ante sus mensajes publicitarios para que el recuerdo del producto sea mayor.
La publicidad subliminal también se usa para promocionar determinados productos o servicios que no se pueden anunciar abiertamente por motivos legales. Uno de los ejemplos de publicidad subliminal de este tipo lo encontramos en el caso de Marlboro en la Fórmula Uno. Utiliza la imagen de un código de barras que transmite subliminalmente el logotipo de la marca.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que a veces no se identifica bien cuando estamos ante un caso de publicidad subliminal, pero hay sectores de población encantados con el tema.
Hay mucha gente a la que le apasiona encontrar mensajes subliminales en imágenes publicitarias, por lo que algunas empresas deciden complacer a este sector de la población tan curioso y lanzan imágenes subliminales en su publicidad para conectar de algún modo con el cliente.
Esto también puede beneficiar a las marcas debido a la viralidad que pueden llegar a alcanzar los anuncios subliminales en las redes sociales y esto acarrea obtener un gran impacto y visibilidad (Maldonado, 2019).