Similitudes entre publicidad y marketing
La planificación.
Aunque sean distintas, las 2 áreas necesitan una planificación bien estructurada. De esta forma, las acciones se vuelven más efectivas y proporcionan resultados positivos para el negocio. Por tratarse de algo mayor, el marketing necesita la planificación como herramienta para organizar todas las decisiones estratégicas. Por otro lado, definir los principales medios y la inversión en cada una de ellas no es posible sin proyectar un camino.
El acto de planificar implica trazar las mejores estrategias para alcanzar los objetivos futuros. Eso es fundamental, pues cualquier camino sirve para quien no sabe a dónde quiere llegar. Por esta razón, la planificación es una de las principales similitudes entre estas dos áreas.
La persona.
Otro aspecto similar es que el público, que la marca pretende alcanzar, es el centro de cualquier estrategia. Si antes era común que una empresa actuara de adentro hacia afuera, hoy es muy diferente. Las soluciones ya no pueden ser creadas para que después el consumidor las acepte y compre de una manera impulsiva.
Al contrario: la metodología del marketing de atracción ha hecho que los potenciales clientes sean los que dicten las principales tendencias de consumo para que las marcas empiecen a producir los productos y servicios que las satisfagan.
Sin embargo, hay un aspecto que no ha cambiado. Tanto en el ambiente macro del marketing como en las definiciones específicas de la publicidad, hay que considerar a la buyer persona como el personaje principal. Solo conociendo muy bien con quien se desea hablar será posible conquistar a la persona adecuada para su negocio. Es decir, invertir en la creación de personas es esencial para ambos casos.
Esto evita muchos desperdicios en tiempo y dinero, porque cuando la empresa comprende quién tiene interés y potencial para comprar sus productos, deja de invertir en alcanzar a personas que no forman parte de ese grupo. En consecuencia, será necesario menos tiempo del equipo comercial para convencer a las personas y menos publicidad ineficaz. Es decir, las campañas con foco en el público equivocado serán eliminadas y la empresa tiene mucho que ganar.
El análisis.
Como en la publicidad, en el marketing también es importante entender las principales métricas que deben evaluarse. Invertir en acciones sin el compromiso con la evaluación frecuente de los números significa guiar un automóvil con los ojos vendados. Es decir, es imposible comprender el desempeño de las acciones para perfeccionarlas.
Además, es necesario tener la capacidad de extraer de estos indicadores de resultados valiosos y transformarlos en información determinante en la toma de decisiones. De esta forma, es factible encontrar los puntos que deben ser mejorados y replicar lo que está funcionando. En consecuencia, las posibilidades de elevar el retorno sobre la inversión crecen considerablemente.
Es importante resaltar que no todo lo que puede ser medido debe ser medido. Por lo tanto, busca identificar las métricas más relevantes para el negocio antes de comenzar a medirlas.
Diferencias entre publicidad y marketing
La medición de resultados
Aunque las dos áreas necesiten la medición de resultados, en la publicidad esto sucede de manera más inmediata. En cualquier momento es posible cambiar un elemento de la campaña para obtener resultados mejores. Así, es de suma importancia medir los resultados con más frecuencia para optimizar las campañas y maximizar el ROI rápidamente.
En el marketing, es necesario definir una periodicidad para la evaluación, ya que las acciones son mayores y necesitan un plazo mayor para mostrar resultados expresivos. Por lo tanto, no se recomienda evaluar una planificación de marketing todos los días, por ejemplo. La medición de los resultados requiere tiempo y disciplina. Por eso, en muchos casos, contratar una agencia especializada puede ser una excelente solución.
El enfoque en el público externo
El marketing contempla no solo estrategias para comunicación con el mercado, sino también con el público interno de una empresa. Los colaboradores de una organización representan su esencia y pueden convertirse en grandes defensores de una marca atrayendo cada vez más clientes.
Por eso, existe otro punto diferente entre las dos áreas, pues la publicidad se preocupa solo con el público externo. Es decir, el enfoque de la publicidad está totalmente orientado a la creación de anuncios para atraer nuevos consumidores. Contrariamente, el marketing también se preocupa por las estrategias que involucran al público interno de la empresa. Las tácticas de endomarketing son un ejemplo de la comercialización orientada hacia el negocio.
La especialización y las habilidades.
El mercado todavía confunde las habilidades que cada sector exige de los profesionales. En la mayoría de los casos, el responsable del marketing tiene un perfil multidisciplinario, con una visión más amplia. Es necesario que comprenda una serie de aspectos, como los siguientes:
- El mercado
- El público objetivo
- La competencia
- Los datos
- Y todas las herramientas disponibles para crear estrategias exitosas.
El profesional de marketing no es solo responsable de la creación de los objetivos de la campaña. Él necesita saber, por ejemplo, que existe una jornada de compra en la que el consumidor transita antes de convertirse en un cliente. Por lo tanto, es necesario identificar en qué etapa de ese camino el consumidor se encuentra, para transmitir al publicista.
En consecuencia, el responsable de la publicidad debe crear el contenido del anuncio más apropiado a la fase en la que el cliente potencial está. El publicista, por otro lado, tiene una visión más específica y comprende parte de todo el proceso realizado por el marketing.
Su papel es fundamental para lograr resultados positivos, pero el perfil del profesional es diferente del mercadólogo. Es necesario que comprenda profundamente todos los medios disponibles y sus características.
Además, debe tener una experiencia en la distribución del presupuesto del negocio, así como las métricas que deben tenerse en cuenta en cada medio. Es decir, es necesario tener un conocimiento más profundo sobre las técnicas básicas para obtener éxito con los anuncios.